Soy de las que.

Soy de las que con el frío se comen un helado.
De las que un día de frío van a la playa a escuchar el mar y esperar algún rayito de sol.
Soy de las que prefiere estar una tarde de frío, botada en el sillón, acariciándote el pelo.
De las que no quieren llegar a casa, que el dia sea infinito para hacer miles de cosas, y buscar la manera de no pensar en ti.

¿Para qué estoy aquí?
¿Qué se hacer bien?

No me gusta echarte de menos.
Duele.

¿Cosas buenas?
Pues la verdad, no me las he planteado nunca, no he sabido jamás definir a una persona, buscarle las cosas buenas o malas, aunque tal vez las malas siempre serán más fáciles.
¿Cosas malas?
...no sé que haces para enamorarme cada día más.
No sé hacia donde va la corriente de estos sentimientos, hasta que punto se quieren clavar en mi alma, desgarrando todo lo que coge por delante, sin importarle todo lo demás...solo abrirse paso, cueste lo que cueste, y duela lo que tenga que doler.

Llevaba tiempo queriendo desahogarme, hablar de lo que estaba bien o mal en el asunto este de las dos.
Me costará un poco, pero todo es posible.

Soy de las que al despedirse vuelven a mirar atrás, esperando que me mires, imposible no girarse.
De las que lo mio es mio, y de nadie más.
Llámame como tú quieras...egoísta, posesiva.
Yo también lo llamaré como yo quiera...¡AMOR! con un poquito de sonrisas.
Soy de las que lo llevan todo a los extremos, o blanco o negro, aquí el gris....se lo dejamos a los complicados.
De las que se lo creen todo.

Soy de las que por ella, mataría hasta monstruos.
De las que escopetearían a mil sapos, para que me besaras a mi.
Soy de las que no tienen, ni lujos, ni coches, ni grandes mansiones, pero te trato como si de mi diamante te tratases, te llevaría de la mano volando a lugares maravillosos, y te dejo para vivir mi gran mansión, llamada corazón.
De las que callan y lloran.

Soy de las que se alimentan de tu aire.
De las que viven a base de tus besos.
Soy de las que no duermen sin tus brazos.
De las que no respiran sin tu mirada.

Soy de las que no quieren volver a casa.