Hoy, estábamos sentados en el comedor, cuando surgió la pregunta....¿Ya no te hablas con ella?
....Todo quedó en silencio y baje la cabeza.
....Todo quedó en silencio y baje la cabeza.
No me atreví a decir ni una palabra.
Mi padre, hizo gesto de romper aquel silencio, y con preguntas incómodas se dirigió a mi y me dijo:
- ¿De qué tienes miedo?....¿De quedarte sola?
Todo mi mundo se derrumbó, todo se me vino encima, lloré, no pude contener mis lágrimas y mi cara se transformo en algo pálido y triste.
Cogí un papel y me dispuse a secarme las lágrimas.
Me levanté y me dirigí a mi habitación, y me senté en mi rincón favorito, desde allí, desde aquel ángulo podía observar prácticamente todo el cuarto.
Mire a la derecha, arriba, abajo, a la izquierda, miré a todos lados.
Cogí un papel y me dispuse a secarme las lágrimas.
Me levanté y me dirigí a mi habitación, y me senté en mi rincón favorito, desde allí, desde aquel ángulo podía observar prácticamente todo el cuarto.
Mire a la derecha, arriba, abajo, a la izquierda, miré a todos lados.
Y,¿ sabes qué?
TODO, estaba relacionado contigo
Desde el primer papel de caramelo que me diste, hasta el trofeo que ganaste y mil fotos de momentos, en cada rincón un recuerdo.
TODO, estaba relacionado contigo
Desde el primer papel de caramelo que me diste, hasta el trofeo que ganaste y mil fotos de momentos, en cada rincón un recuerdo.
¡Que malditas ganas de llorar de nuevo!.
Pienso en ti. Pienso en todo. Pienso en dejarlo pasar, pero no puedo, algo me lo impide, algo, después de todo me sigue diciendo que debo quedarme aquí y que no es una pesadilla donde aún no te has atrevido a pellizcarme para ver la realidad, para sentir los abrazos reales y no esa puta falsa sensación de que te tengo entre mis brazos cada pequeña milésima de tiempo que pasas por mi cabeza, esa realidad que me hará moverme, y dejar de dar vueltas sobre mí como si de una jodida noria me tratase.
Pienso en ti. Pienso en todo. Pienso en dejarlo pasar, pero no puedo, algo me lo impide, algo, después de todo me sigue diciendo que debo quedarme aquí y que no es una pesadilla donde aún no te has atrevido a pellizcarme para ver la realidad, para sentir los abrazos reales y no esa puta falsa sensación de que te tengo entre mis brazos cada pequeña milésima de tiempo que pasas por mi cabeza, esa realidad que me hará moverme, y dejar de dar vueltas sobre mí como si de una jodida noria me tratase.
¡Oh! Qué duro, qué bruto... me encanta. Es como si, simplemente, pusieras tu corazón en el papel (aunque sea un blog) y lo dejaras ahi, sin tratar, sin maquillar, sin endulzarlo...
ResponderEliminarVoy a seguirte desde ahora mismo y leeré todas tus entradas, te lo aseguro.
Ánimo.
¡Dios!, muchísimas gracias de verdad, me alegra saber que hay gente que disfruta leyendo lo que del corazón loco este sale jajaja.
ResponderEliminarMe paso por tu blog en cuanto pueda, no me quiero quedar yo con dudas tampoco.
Muchas gracias, de verdad.
Un beso.