Ya no existen aquellas palabras por las cuales te escribía, aquel sentimiento que daba a mi alma motor, que me hacía funcionar a treinta mil revoluciones por segundo.
Ya no existen aquellas palabras que le daban sentido a miles de cosas inexplicables, miles de cosas que solo tú podías contestarme.
Ya no existen aquellas palabras que le daban sentido a miles de cosas inexplicables, miles de cosas que solo tú podías contestarme.
¡Me das las gracias!
No me creo que me estés dando las gracias por tan poca cosa, por tan poca influencia en tu vida.
No te lo permito.
¡Es un insulto!
No me creo que me estés dando las gracias por tan poca cosa, por tan poca influencia en tu vida.
No te lo permito.
¡Es un insulto!
¿Desde cuando se le da las gracias por dar algo de ti que sale sin querer?
Destrozas algo tan bonito con esa actitud.
Es como si todo fuera una simple imitación, que todo fuera simple y llanamente ¡COMPROMISO!, algo sin ganas y por obligación.
Destrozas algo tan bonito con esa actitud.
Es como si todo fuera una simple imitación, que todo fuera simple y llanamente ¡COMPROMISO!, algo sin ganas y por obligación.
Te voy a decir una cosa, aunque es algo que ya sabes, así que mejor lo dejo en el aire y ya por tu cuenta sacarás conclusiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario